Con ganas de desconectar unos días, nos vamos al norte, una maravilla para los sentidos....
Unimos música, naturaleza y una compañía magnífica... Unimos un festival, nuevos descubrimientos musicales, risas, bailes, saltos, colas de baños kilométricas( que algunas consiguen adelantar a los primeros puestos, soy fan tuya) cervezas, emoción...esas festivaleras cuarentonas, pero con una energía y ganas de disfrutar, nada que envidar de la juventud.
Continuanos ruta, ahora toca pueblitos y verde, y vamos a conocer El bosque de secuoyas de Cabezón de la sal.
Para acceder cogemos carretera hacia Comillas, y nos desviamos justo en el monumento natural de secuoyas, señalizado, dispone de un pequeño parking a nuestra derecha, con alguna trifulca para aparcar y después de cruzar la carretera de la muerte, nos dirigimos al inicio del recorrido. Hay varias rutas segun el el árbol que predomine, y la zona central el bosque de secuoyas y el monte con unas bonitas vistas. Entre charlas, risas, fotos(algunas con papada) hacemos algunos recorridos, de castaños, robles, eucaliptos.
Nos encanta este pequeño lugar y el pequeño paseo.
Acabamos la mañana visitando Barcena Mayor, un pueblo que recomendamos visitar, un pueblo de piedra, con rincones preciosos, flores, balcones, un puente, río, un pueblo de cuento( alguna se hubiera quedado allí unos días de desconexión, y con algún amigo canino que hizo).
Comemos en un sitio con encanto, al lado del río, un buen plato de la zona( aunque los espárragos están siempre presentes en nuestro menú, echando de menos el gazpacho, jejejeje).
Acabamos jornada contentas de la mañana tan espectacular que pasamos.
Gracias chicas por todo, me sentí como una más entre vuestra amistad.
¡¡Gracias por ponerle banda sonora a este verano, risas y cariño!!