Después de una temporada sin pisar mucho el monte, y con ganas de naturaleza,nos organizamos para ruta el domingo(echando de menos, a parte de nuestra trupe).
Después de tantas lluvias, elegimos una ruta con agua, espectacular después de estos días. Vamos a seguir el río de los Caballos, en una ruta circular de unos 11.2 km y con vistas a mayor cascada de la provincia de Málaga, el Salto de la Rejía, con una caída espectacular de 67 metros.
Nuestro punto de partida será el balneario de Tolox, punto de partida de varios senderos, todos muy bien señalizados. Nosotros comenzamos el sendero de las cascadas, con comienzo en subida, bastante pronunciada y constante, aunque llevadera.

La dificultad de la ruta es moderada, y está bien señalizada, aunque tiene tramos en que la senda se vuelve muy estrecha.
Pasaron unas horas, hasta que el paciente fue movilizado, finalmente llegaron bomberos de Coín, fabulosos, y el helicóptero de los Greim, grupos de rescate de montaña, de Granada. Que manera tan fenomenal de verlos trabajar, y que sensación fue vivirlo. Se me quedará la imagen, de llegar el helicóptero, los bomberos, Susana y yo, agachados en el suelo, sobre el paciente, y todo un torbellino de viento, aire, descendiendo desde el aire los guardias civiles y nosotros sujetarnos todos...fue espectacular...
A Pedro, finalmente se lo llevaron a Málaga, y gracias a Dios se pudo recuperar. La familia agradecida de haberse encontrado con personas como Susana y Rubio, y el resto de mi grupo, todos aportaron parte de ayuda. Y síi, tocó acabar la ruta, aún nos quedaba ver la cascada de la rejía y 6 km para llegar a nuestro punto de llegada.
A Pedro, finalmente se lo llevaron a Málaga, y gracias a Dios se pudo recuperar. La familia agradecida de haberse encontrado con personas como Susana y Rubio, y el resto de mi grupo, todos aportaron parte de ayuda. Y síi, tocó acabar la ruta, aún nos quedaba ver la cascada de la rejía y 6 km para llegar a nuestro punto de llegada.
Se pasó el rato pronto, la casacada espectacular, los comentarios de lo sucedido no pararon el resto de sendero, pero estabamos cansados, y ya solo necesitabamos llegar. Al final la ruta que sería de una mañana, se pasó a toda la jornada del domingo. Y llegamos...y nos tiramos en el suelo, entre charla, unas cervezas para brindar por esta ruta tan peculiar, que siempre recordaremos.