Después de salidas de guardias, cambios en agendas, pedir día libre, venidas de otras provincias, dudas de última hora, hoy miércoles es el día para subir a este bonito sitio de Grazalema, Cádiz.
Con una alegría enorme de vernos, partimos hacia Grazalema, a una hora poco recomendable para un inicio de ruta, pero no tenemos remedio...
La ruta hay que tenerla planificada, ya que es un sendero que requiere autorización de la junta de Andalucía. En Ventana del visitante, espacios naturales de Andalucía, poniendo el sendero que queremos realizar, podemos obtener dicha autorización. En fin de semana nos resulta muy difícil, así que nos decidimos a hacerla entre semana que no tenemos problema en reservar.
Es un recorrido lineal, una subida corta, de unos 3 km. Es una dificultad alta al tener que salvar 780 m de desnivel, que se estima hacerlo en unas 3 horas. En total son 6 km ida y vuelta.
Nos dirigimos al parking que hay en la carretera entre Grazalema y Benamahoma, a mano izquierda, a mirad de camino, hay un parking para unos 10 coches. Y justo enfrente encontramos el inicio del sendero señalizado.
El camino está muy marcado, va discurriendo entre matorral y bosque de encinas, y bastante empinado, una continua cuesta, donde lo llano no tiene lugar.
A medida que subimos, vamos divisando el embalse de los Hurones, , y detrás el parque natural de los Alcornocales, unas vistas increíbles. El tiempo nos va acompañando durante todo nuestro recorrido.
Y continuamos nuestra subida, poco a poco, con descansos, pero con energía.
Nuestras paradas nos dan tiempo a ver un grupito de cabras montesas, buitres sobrevolando y risas y charlas poniéndonos al día de nuestras cosas. ¡Que agusto se está, aunque se esté sufriendo!
Vamos avanzando y el camino se vuelve todo piedra, algunas zonas hay que trepar un poco, pero cómo va quedando muy poco, damos el último tirón. La voz del jefe, en un grito, nos dice que ya está ahí el monolito final, ya estamos llegando....
Y después de la fatiga, viene la alegría de haber coronado cima....otra cima conseguida.
En la cima es verdad que hay un cambio importante de temperatura, viento, frío, niebla (sacan gorros, guantes, chaquetas...). Paramos a comer, a echar unas fotos, a tomar una copa de champagne cantando el cumpleaños feliz, algunos se peinan después de quitarse el gorro, aunque hay algunos que no pueden ni echarse su cigarrito de cima.
Y comienza la bajada, donde se resienten nuestras rodillas, con muchas piedras, pero felices de tachar otra cima de nuestro calendario.
Tras 3 horas y 55 minutos aproximadamente conseguimos acabar todo el recorrido, menos de 4 horas. Pero hay que tomarselo con calma, porque la ruta es dura, y lo importante es disfrutar.
Gracias a nuestras nuevas incorporaciones...ya estáis fichadas para la siguiente.
A los que habéis faltado, os hemos echado de menos.
No pudo faltar nuestra cerveza fin de ruta...y nuestras risas!
¡Gracias familia, sois estupendos, se disfruta de la naturaleza y muchísimo de vuestra compañía! ¡A por muchas más con vosotros!