Portugal es siempre un destino que tanto a Fina como a mí, le tenemos especial cariño(también a Lana, una perrilla buena buena) asi que unos días los pasamos en esta tierra de tan acogedora siempre.
Nuestra primera parada será la aldea-pueblo de Penha Garcia, a muy pocos kilómetros de la frontera con Cáceres. El pueblito tiene de todos los ingredientes para pasar un dia agradable, una ruta de poca distancia, solo 3 km circular sin dificultad, un castillo y una piscina natural con río en la que poder darnos un chapuzón y quitarnos la calor que está haciendo estos días. Esgta zona está incluida dentro del área protegida Naturtejo Geopark que tiene el apoyo de la Unesco.
EN Portugal, además de ser una hora menos, cosa que nosotras a veces heos olvidado..., es bueno conveniente almorzar temprano, si quieres encontrar sitios que sirvan comidas. Es verdad que al estar tan cerca de España, parece que son más flexibles. Muy bueno el bacalao en todas sus formas...aunque nos quedaremos con las ganas de probar de nuevo el bacalao con nata, para otra visita.
Dejamos el coche en el cetnro del pueblo, cerca de la oficina de turismo, donde nos informan de la ruta. Como ya es mediodía y hace calor preferimos comenzar la ruta en el río. Descedemos bastante para llegar, cosa que despues nos da idea que después habrá que subir, jeje.
El paraje que nos encontramos es precioso, una zona de baño, con una casacada, y unas zonas para descansar.
Que lugar de desconexión, que tranquilidad, para un rato de lectura, para un chapuzón o simpkemente estar tranquilo observando el paisaje..que lujo para los sentidos.
Después de unas horas agusto, ya fresquitas seguimos camino arriba por zona de campo, para seguir por la ruta de los fosiles y los molinos.
Justo a nuestra subida nos encontramos los molinos, y un hombre es el que se encarga de abrirnos para poder verlos, tambien el museo de los fósiles. Tiene restos de fósiles, trilobites entre otros, de cuando Penha Garcia estaba cubierta por el mar, del Paleozoico.
Continuamos rio Ponsul arriba,con unas montañas a nuestro lado y al fondo el embalse, lo cruzamos y continuamos a nuestra izquierda. Esta zona que nos encontramos es zona habitual de escalada, con unas paredes impresionantes. Ahí comenzamos nuestra fuerte subida al castillo del pueblo, y nos van acompañando unas vistas bonitas de la zona.
LLegamos al castillo, y nos adentramos ya en el centro del pueblo, con sus iglesias y al punto de turismo donde tenemos estacionado nuestro coche.
Aquí finaliza nuestra ruta.
Es corta y tiene un encanto, que merece la pena hacerla.
Gracias a Mª José (y a su familia), por sus estupendas indicaciones en nuestra estancia en estos días de viaje y acogernos tan bien en su tierra.
Días de risas, cervezas, música, rutas a horas poco recomendables, tranquilidad, complicidad.....Graciassss!!!