Dejo el coche en Junta de caminos y comienzo a buscar indicaciones, flechas amarillas, son pocas pero van apareciendo.
Estamos en primavera, y se nota en el campo, flores, almendros cargados y una temperatura cálida.
El camino se hace duro, son sólo 12.5 Km, pero hay muchas subidas y bajadas, y hay que estar atentos para no perderse en el trayecto.
Llega un momento en que me pierdo, llego a la carretera y la sigo dirección al pueblo de Almogía. Ahora ya no hay pérdida, en unos kilómetros llego al destino.
Busco el albergue de peregrinos del pueblo, está casi a la salida del pueblo. Está cerrado, pero hay un teléfono de contacto. Llamo y enseguida acuden para poder tener mi 2º sello del camino. Etapa completada. Cansada, pero contenta del final.